
O. G observa la ciudad desde un vagón. Hierros entrecruzados por una mente igual de entrecruzada. Abajo leones. Dos tigres a los que sólo les ve los ojos brillosos. Una pileta vacía y despintada. Escalinatas, terrazas y antenas.
−¿Qué hace usted acá?
−Miro –contesta O. G
−No puede estar acá, ¿quién lo autorizó?
−Nadie, un segundo nomás, saco unas fotos y listo... Qué chiquito que parece todo, ¿no? Aquel camión, por ejemplo.
El tipo se acerca al abismo.
-Parece una pasa de uva –dice O. G
-Sí, bueno, pero no podés estar acá, vamos, abajo –dice el viejo.
-Mirá allá! El muy cochino la está persiguiendo.
El viejo busca con la mirada. No ve nada.
−No veo nada. Vamos, abajo...
2 comentarios:
Excelente este Javi!!
S.R
gracias, locaso... Espero la juntada el miercoles, algo tiene que salir...
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